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No puedo tener admiración por Hollywood cuando nadie recuerda allí que nació siendo refugio de cineastas independientes que trabajaban en la clandestinidad buscando escapar del acoso y la persecución, luchando contra el monopolio. ¿Qué valor tiene su lucha? cuando finalmente no fue buscando la igualdad, sino consiguiendo convertirse en lo que los atormentaba.


ENGLISH: I can’t admire Hollywood, cause no one there reminds that at first it was a place of shelter for indie moviemakers that clandestinely worked willing to escape from the persecution they suffered fighting against the monopoly of the industry. Was their fight worthy? When finally it wasn’t about equality, and they became in what they feared the most.


Dana Bianca Logroño - Traducción: Mariano Fredes.

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jueves, 14 de abril de 2011

PERRA

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Es temprano para mi, pero ya todxs arrancaron. No puedo agradecer nada mas que aparecer en este lugar. Si me duermo voy a soñarte, pero este lugar inevitablemente me hace también recordarte. Pretendo borrar el espejismo al menos por hoy pero te veo afilando tu navaja sensualmente detrás de la puerta. Siempre terminamos igual, pero esta vez se terminó. No lo puedo soportar, coqueteas con todxs en el lugar, invitas todo el tiempo gente a pasar. Yo no paro de moverme. Con gestos bruscos y con los comunes tics que habitan en tu rostro abrís una caja de vino.
Hoy no hay amor, nada me lo permite, a veces mi cuerpo me controla y pierdo dominio sobre el, al menos parcialmente. No le saco la vista de encima a tus manos y veo como insinuante te acercas a todxs a ofrecer un trago del último vino. Eso quiero y me doy cuenta que dependo de vos una vez mas. Parece que me gozaras, es como si yo no estuviera… poco me importa pensar en nuestros problemas y en tus embrujos. Quiero un trago. Me acerco, te veo la espalda húmeda, tu frágil remera empapada como cuando me dejabas dormir con vos. Como si lo advirtieras te das vuelta justo cuando estoy detrás, me miras con tus tetas y castañeado las rodillas tomas un trago exhibiendo tu cuerpo para todo el lugar y me das el cartón después de besarlo y guiñar. No dijiste nada y te fuiste de ahí.
La caja la dejé tirada en algún lugar y empecé inquieto a recorrer todas las habitaciones como si buscara algo pero sin saber bien que, solo buscaba algo para hacer y evitaba pensar que aun necesitaba lubricarme para desempastar mi boca. No solucioné nada así que volví a la sala principal y empecé a golpear la escalera con un palo y con otro hice lo mismo en una lata de pintura que había por ahí, haciendo algún ritmo sin sentido. Se me acercaron algunxs a hablar, pero no les di importancia. Algunxs se fueron y otrxs se quedaron alrededor como si contemplaran un gran espectáculo, nadie entendía nada.
Me aburrí de hacer ruido, tiré los palos en el suelo y me fui caminando entre lxs que estaban ahí amontonadxs mirando. Llegué a la mesa y todos los envases estaban vacíos, abrí la heladera y no había nada, ni siquiera una cubetera en el congelador. El agua estaba cortada en ese lugar, solo había agua en el baño, necesitaba subir pero cuando lo hice no pude pasar, adentro había gente encerrada garchando. No quería estar quieto y estaba desesperándome. No tenia ganas de salir, en absoluto, pero no había opción. Volví a bajar la escalera, había otro boludo haciendo ruido con palos, miré hacia la puerta y te vi entrar con dos tipos que traían cada uno un cajón de cerveza. Al mismo tiempo que te odiaba por el radiante espectáculo habitual veía ahí la solución. Me quería desaferrar, pero otra vez me tenías a tus pies.
Me chupaba un huevo el orgullo a esa altura, de todas formas vos seguías actuando con total naturalidad, haciendo uso y abuso de esa libertad divina que nadie te pudo arrebatar jamás. Me acerqué a uno de los tipos y saqué una botella del cajón, la destape con el encendedor, que ya no me funcionaba y me la tomé en un par de tragos, fui a buscar otra a la heladera y con ella me fui a sentar junto a algunxs que estaban por ahí con unos instrumentos zapando al lado de unos equipos.
Debí haberlo imaginado pero no lo hice, un rato después apareciste rozagante acompañada de la mano de una piba que hace rato daba vueltas por ahí, atándote el pelo y con ese brillo ardiente en los ojos te acercaste hacia mi. Como si no me notaras te sentaste en el Marshall al lado mío, le soltaste la mano a la piba que se fue a dar unas vueltas por la casa. Sacaste un cigarro y pediste fuego sin mirarme, el de la guitarra te ofreció casi antes de que terminaras de pronunciarlo, era sabido que eso iba a pasar, tu frágil pollera siempre atrae los buitres. Para sumarle al descaro que acontecía giraste sonriente y me pediste un trago. Te miré las piernas, te di la botella y escupí en el piso para un costado. Te quería agarrar de los pelos, comerte la boca y terminar garchando o irme de ahí, pero no tenía a donde ir y garchar no podía.
Estaba a punto de levantarme pero me ofreciste tu cigarro y yo además de no tener ni uno, tenía unas terribles ganas de fumarme un atado completo, todo junto, y tal vez no debí aceptarlo pero lo hice. Tenerte al lado mío era como tirar gotas de acido adentro de una herida abierta. Me ardes, me quemas, me atrapaste y me haces pensar justo hoy que quería olvidarte por un rato. Me propuse que aunque hieras tengo que vivir con eso, después de todo pase por cosas mas graves, mas tristes, mas crudas y mas frías que vos y acá estoy odiándolo todo… y aun así no puedo odiarte, aunque me invada un extremo desprecio.
Me paré y me fui al baño, me llevé tu pucho y no dijiste nada. No solamente había gente garchando en el baño esta vez, sino que también había besándose y tocándose, en la escalera y en el pasillo, un par mas de parejas ocasionales (como lo eran todas ahí casi siempre). La puerta del baño estaba abierta esta vez y me puse a mear al lado de los dos que estaban cogiendo, parecía que ni ellos ni yo hubiésemos notado lo que pasaba al lado.
Mientras bajaba la escalera me saqué la remera que goteaba de transpiración, me sequé las axilas con ella mientras iba caminando para la heladera, agarré otra botella de cerveza y me volví junto al amplificador, ya había notado al pasar que no estabas mas ahí, hice un bollo la remera y la dejé tirada atrás mío.
Pasaron las horas y fui pasando la tarde y la noche entre toda esa gente que daba vueltas por el lugar. Alguien rompió una ventana, muchas botellas de cerveza fueron pateadas, rotas y derramadas y también se rompieron los pocos vasos que había en la casa, había cajas de vino vacías desparramadas por todos lados y mas de un forro usado tirado en algún rincón. No se como pasó pero había unos cuantos limones atados con un cordón colgados del ventilador de techo de una de las salas, el baño estaba prácticamente inundado, en el patio de atrás había vomito por donde miraras, me encontré algunas tucas por los rincones y en una ocasión tuve que mear en una maseta. A la madrugada ya había caído mas gente con mas eskabio y algunos que estaban desde temprano ya se habían desmayado en algún colchón o en algún rincón de la casa.
Gran parte del tiempo me la pase meando, eso me hacia notar todo lo que había tomado ese día. Estaba sentado en la escalera y no paraba de desfilar gente a mi alrededor, a uno que pasaba le pedí un papel y arme un porro con las tucas que había recolectado antes, lo fume hasta llegar a la mitad y entonces se me sentó una piba al lado, le convide y ella me dio su vaso, tenia un color tan rara esa bebida que solamente sostuve el vaso sin probarlo y me quedé un rato con ella fumando y hablando de cualquier cosa. Tenía muchísimo calor y al parecer ella también porque mientras hablaba conmigo se sacó la remera y siguió hablando normalmente. Era claro que no era momento para estar en esa situación, pero ya estaba ahí. Nos fumamos hasta los dedos y nos quedamos hablando entretenidamente, le cambié el vaso por un vino a uno que paso subiendo la escalera, ella sonrío en ese momento sin decir nada al respecto. Hablamos de música y de los colores de su ropa interior, me regaló unos besos que no disfruté demasiado y me entretuve otro rato tocándole las tetas. Estaba en eso cuando reapareciste, pasaste por al lado, subiendo la escalera y miraste de reojo, y casi simultáneamente la piba que estaba sentada a mi lado se levanto y se fue sin decir nada. Comandabas el lugar, dirigías con la mirada a cualquiera que quisieras, dominabas a tu antojo y disfrutabas de hacerlo. Obviamente me quedé enroscado en esos pensamientos que solamente me hundían y a los pocos minutos volviste a bajar la escalera, te me acercaste y me dijiste: “Tengo sueño, vamos a casa”. Me dolía la espalda y la cabeza parecía que me iba a estallar. ¿Soy tan predecible? Si, lo soy! Nuevamente caigo en tu red. 

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martes, 15 de marzo de 2011

SENTiR

La rima es una estructura y eso no es sentir..
Sentir las palabras espontáneamente es mas REAL.

*click en la foto para ampliar

sábado, 12 de febrero de 2011

TRUCO

Hoy te voy a contar como fue aquel partido de truco que acabó sin empezar. Te voy a recordar, en detalle, aquel profundo instante que duró una eternidad. Te lo escribo porque no hay testigo alguno del frágil suspiro que me motivó.
Cuando estaba cantando los tantos me invadió una inmensa risa que me hizo llorar. Mas tu débil cabellera incandescente aspirándote el cerebro y exhalando toda la libertad que puede caber en una pupila. Así es como se abre una vieja canilla de la que, en el punzante silencio que sopla en tu nuca, se escucha caer lentamente una gota... esa única gota que, lejos de estallarse, choca lentamente en el fondo... espesa gota que antes de coagularse se dilata suave y tiernamente... y brilla, resplandece...
Y tus largas pestañas danzan con tus cejas entrelazándose... y yo no puedo evitar verlas bailar.
Suspendida en mis risueñas lágrimas, esas que turban mi vista, esas que me hacen calmar... No busco nada... ni contención, ni tu mirada, no me busco controlar. Me desato (aunque desatada ya estaba) y tu sonrisa macabra no me puede intimidar... y no hay truco, ni re-truco que no quiera y no hay gesto que emitiera tu rostro tras esa máscara que a veces solés llamar piel...
La firmeza al asentir con la cabeza y esa pálida blanqueza que ya no me grita flor... Mi conciencia era otro rompecabezas con un par de piezas menos que guardaba en un cajón... Desafiante me jugué un cinco de copas, ese que me dió la gloria por ser mano solamente... y perdido por perdido el inconciente te trastornaba la mente sin dejarte parpadear... Lo peor era la puta paranoia que te masticaba el cuello con sus dientes afilados. Tu cabeza se había vuelto giratoria, pero el rol de calesita se desinstaló al instante. Con el último disparo y sin dudarlo un as de espadas me clavabas rechinándome los dientes... Fuiste astuto, aunque no se si con la mente, mas bien yo diría: “fue suerte”, pero a quien le importa eso?
Y esa noche tan soleada de verano, donde el calor de la Luna hacía que se helara el sol, yo sentí tu sabor a bella durmiente y ese amargo beso fuerte que te iba a desensamblar... y la sangre nos corría locamente y las yemas de los dedos sin dejar de palpitar...
Cuando el limón que le sobraba a ese tequila se encargaba de irse al mazo empezó a relampaguear... ni los truenos, ni un murmullo, ni un aliento, ni un susurro desde el viento iba a calmar todo el ardor, ni acallar ese temor que te dejaba sin sustento.
Y fui esa noche cómplice y testigo, fui también princesa y mendigo, y fui al fin de cuentas mucho menos que uno mas, pero aun mas de lo que pude creer.
Como hacer? Me preguntaba muchas veces, para entender esas malas... Como hacer para aclararme en esa mano que acababa de empezar? Como hacer? decía una, otra vez... y nuevamente respiraba del ambiente cada gota de sudor... ese frío y transpirado de mi frente que era, en mi, mas lo que sentía que lo que era en realidad... y la pícara y burlona sonrisa de los labios mas morados que antes había visto jamás, se regocijaba quebrajosa y palpitante por el momento triunfante de esta mano y nada mas...
Dos minutos tardé en pasar a las buenas, la carteada fue sincera y te la deje pasar... que mas daba, si lo estaba disfrutando, regalarte algunos tantos para ver si me alcanzabas? ... pero al parecer no fue eso suficiente y me consagré así reina de picas y corazón... pues el truco era el diamante en este juego, ese que se hacia polvo del cristal sobre mi anzuelo.
Sin apuestas, ni reproches de algún tipo me invadí de la somnolencia eterna que no me dejó dormir jamás. Y sin notarlo se me hizo de mañana, se pasó la madrugada, la tarde y el Rock N’ Roll...

miércoles, 9 de febrero de 2011

invocaciones

Insiste En Tu Abrazo, Redobla Tu FURIA,
Crea Un Espacio De
Injurias Entre Yo & El Espejo,
Crea Un Canto De Leprosa Entre Yo & La Que Me CREO.


A.Pizarnik