Desvelo

Cada vez son mas las agujas que giran en mi cabeza, el tiempo se pasa y tus palabras no dejan de resonarme en la nuca junto con una leve brisa calida que me resopla al oído.

La ilusoria e innecesaria respuesta que dimos no coincide con lo que realmente siento, ni siquiera con lo que creo. Muchas veces nos apresuramos solo por la necesidad de vencer la incertidumbre y de obtener una respuesta, aunque esta no sea precisamente esclarecedora.
Al compás de mis latidos siento tus pasos hundirse en el barro, dejando huellas de sangre de forma vulgar y una vaga sonrisa se posa en mi espalda reluciendo el brillo de tus pupilas somnolientas.
La mañana se enciende, el mar se ilumina, los rosales lloran, tus ojos brillan, tu sonrisa resplandece, la cama se inunda de sudoración fría y no hay almas, ni cuerpos y todo se incendia. Las muelas te crujen y el hambre nunca despierta y aunque tus parpados pesan no se atreven a pestañar.